Polea simple
Esta máquina simple se emplea para levantar cargas a una cierta altura. La polea simple está formada por una polea fija al techo, sobre la cual puede deslizarse una cuerda. Se usa, por ejemplo, para subir objetos a los edificios o sacar agua de los pozos. Al estirar desde un extremo de la cuerda, la polea simple se encarga solamente de invertir el sentido de la fuerza aplicada. Por lo tanto no existe ventaja mecánica, sólo puede haber pérdidas debidas al rozamiento.
¿Que
es una polea?
Una polea es una máquina
simple, un dispositivo mecánico de tracción, que sirve para
transmitir una fuerza. Además,
formando conjuntos —aparejos o polipastos—
sirve para reducir la magnitud de la fuerza necesaria para mover un peso.
Según la definición
de Hatón de la Goupillière, «la polea es el punto de apoyo de una cuerda que
moviéndose se arrolla sobre ella sin dar una vuelta completa»1 actuando en uno de sus extremos la
resistencia y en otro la potencia.
Partes
1. La llanta:
Es la zona exterior de la polea y su constitución es esencial, ya que se
adaptará a la forma de la correa que alberga.
2. El cuerpo: Las
poleas estarán formadas por una pieza maciza cuando sean de pequeño tamaño.
Cuando sus dimensiones aumentan, irán provistas de nervios y/o brazos que
generen la polea, uniendo el cubo con la llanta.
3. El cubo: Es el
agujero cónico y cilíndrico que sirve para acoplar al eje. En la actualidad se
emplean mucho los acoplamientos cónicos en las poleas, ya que resulta muy
cómodo su montaje y los resultados de funcionamiento son excelentes.
Definición
Para arrastrar algunos objetos
pesados, se emplea una rueda que gira libremente sobre un eje, y que está
provista de una llanta con una forma apropiada para pasar una cuerda u objeto
similar. Este mecanismo es lo que se conoce como una polea, que constituye uno
de los casos especiales de la palanca,
y pertenece al conjunto denominado como máquinas simples. La ventaja que nos
proporciona es facilitar la aplicación de la fuerza. A partir de sus distintos
tipos se consiguen diferentes combinaciones, en función de la actividad a la
que van a ser destinadas.
Características
Una polea, garrucha, carrucha,
trocla, trócola o carrillo, una de las máquinas simples, es una rueda,
generalmente maciza y acanalada, que con el curso de una cuerda se usa como
elemento de transmisión en máquinas y mecanismos, para cambiar la dirección del
movimiento o su velocidad y formando conjuntos (aparejo o polipasto); para
además reducir la magnitud de la fuerza necesaria para mover un peso. Según
definición de Hatón de la Goupillière «la
polea es el punto de apoyo de una cuerda, que moviéndose, se arrolla sobre ella
sin dar una vuelta completa», actuando en uno de sus extremos la resistencia y
en otro la potencia.
La polea se emplea principalmente
para transmitir movimientos o para elevar cargas. La forma que adoptan las
acanaladuras de las ruedas cambia en función del tipo de objeto que vaya a
pasar por ellas. Por este motivo, pueden ser de sección semicircular, para el
paso de los cables o las cuerdas; trapezoidal, en el caso de correas con esta
forma; y alveolada, para el paso de cadenas.
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